UVEÍTIS ANTESALA DE LA CATARATA.

 por Dr. Guillermo Merino

Cuando se presenta esta inflamación, la cirugía de catarata se torna mucho más compleja, pero tiene solución.

Así como la artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones, las uveítis son un amplio grupo de enfermedades inflamatorias que afectan los ojos. En Estados Unidos se estima que constituyen la tercera causa de ceguera irreversible. Su origen suele ser infeccioso o autoinmune. Sin embargo, en el 50 a 60% de los casos no se logra identificar su causa.

Una de las complicaciones más frecuentes de esta enfermedad es el desarrollo de catarata, ya sea por la enfermedad misma o por algunos de los medicamentos que se utilizan para tratarla (corticoesteroides). “Hoy en día, en sujetos sin enfermedad ocular concomitante, la cirugía de catarata tiene un pronóstico que suele ser muy bueno. Sin embargo, en los pacientes afectados por uveítis, el enfrentamiento de la cirugía y los cuidados post-operatorios requieren de un manejo especial”, explica el doctor Guillermo Merino, cirujano oftalmólogo de Clínica Pasteur.

En primer lugar, se debe investigar acuciosamente si existen otras estructuras del ojo comprometidas por la uveítis, como por ejemplo si el paciente presenta glaucoma, daño retinal o lesiones corneales. Esto exige una cuidadosa evaluación clínica.

La cirugía debe realizarse de acuerdo a la técnica establecida con el ojo completamente desinflamado o con su uveítis “inactiva”, lo cual supone habitualmente un tratamiento previo para lograr este fin. Esta terapia antiinflamatoria se prolonga incluso al período postoperatorio, dado que la misma cirugía representa un factor gatillante de inflamación intra-ocular.

“En cuanto a la técnica quirúrgica, actualmente existe consenso entre los especialistas sobre la conveniencia en el uso de lente intraocular, salvo en casos de uveítis muy agresivas donde su uso puede estar contraindicado por un tiempo o en forma absoluta. En ese caso la restauración de la visión deberá hacerse mediante lentes al aire o de contacto”, detalla el Doctor Merino.

El pronóstico de la cirugía de catarata, en estos casos, está directamente relacionado con el daño que exista en el potencial visual. Puede haber daño retinal grave o atrofia de nervio óptico. También influye el grado de complicaciones que haya existido en la operación y del adecuado control de la inflamación el período postoperatorio.