Es difícil darse cuenta cuando un niño tiene problemas visuales salvo que se asocie a una desviación ocular, sea un defecto demasiado marcado y bilateral o que el niño ya sea grande.
La estimulación precoz de la vía visual a nivel del sistema nervioso es fundamental para desarrollar la capacidad para ver.
Si el cerebro no recibe información adecuada de uno o ambos ojos, se produce “ambliopía” o mala visión por desuso. Esta puede ser reversible si se detecta dentro de los primeros 4 años de vida, y con menos intensidad, desde los 5 a los 9 años.
Pasado este plazo es muy difícil revertir la situación.
Hay casos de fracaso escolar y cefaleas que pueden deberse a mala visión, lo cual altera la calidad de vida del niño. Por esto se debe realizar un examen de rutina a todos los niños de 4 años. En ese examen se decide si el paciente es normal o si se debe controlar más seguido.
– El Ultrasonido lo podemos dividir en A-SCAN ó Unidereccional que nos permite medir estructuras (Ecobriometria) y entre otras funciones medir el largo axial y calcular los lentes intraoculares previos a una cirugía de cataratas como la principal indicación.
Por otro lado, está el B-SCAN o Ecotomografía Ocular que nos permite obtener imágenes en tiempo real de las estructuras internas del ojo y es especialmente útil cuando hay opacidad de medios que impiden ver el interior del globo ocular y evaluar el estado retinal (si está desprendida o no); estado vítreo (presencia de hemorragias, por ejemplo) y evaluación de tumores oculares entre otros.
Finalmente, contamos con el UBM (ultrabiomicroscopia ocular) que es un ultrasonido de alta frecuencia y nos da una imagen del segmento anterior del globo ocular (entre córnea y cristalino principalmente) con detalles anatómicos que no obtenemos con el modo B-scan, y es útil en la evaluación de pacientes con trauma ocular, glaucoma, tumores o previo a evaluación de implante de lentes intraoculares fáquicos en los casos de alta miopía que no se corrigen con Lasik.
No hay ninguna evidencia médica que permita afirmar que la agudeza visual se afecta por el color de los ojos. En situaciones experimentales (no en la vida diaria) de mucha iluminación los ojos oscuros presentaron ligeramente menor encandilamiento y a su vez en condiciones de penumbra, ojos claros pudieron discriminar mejor los colores.
Una situación diferente es cuando un paciente nota que uno de sus ojos empieza a cambiar de color. Esto se puede producir en varias enfermedades, generalmente crónicas como la Ciclitis Heterocrómica de Fuch y el Síndrome de Horner. Si se observa esto se debe consultar rápidamente.
Hay medicamentos para el glaucoma que producen oscurecimiento del iris. Esto no tiene consecuencias adversas, solo estéticas.
Todas las personas deberían usar lentes con protección UV. Esto no implica que tengan que ser oscuros. Se puede usar cualquiera que no sea comprado en la calle, ya que estos a veces vienen con aumentos no indicados, o prismas que provocan incomodidad.
Los lentes de sol se pueden usar desde cualquier edad, pero si los niños no los toleran pueden cubrirse con un jockey, ya que el daño ocular provocado por el sol es acumulativo.
Es importante que el lente cubra los ojos y se prolongue por el costado para evitar el daño de los rayos de sol que ingresan por vía lateral, que son causantes de patologías como pterigion. Ésta es una proliferación del tejido fibrovascular que invade desde la conjuntiva hacia la córnea nasal. Además de causar problemas estéticos, produce ardor, ojo rojo, sequedad corneal adyacente. Si bien puede ser resuelto con cirugía, tiene tendencia a reaparecer en personas menores de 40 años.
La Retinopatía Diabética es una complicación de la diabetes y se ha transformado en una de las principales causas de deterioro visual y de ceguera en adultos que se encuentran en edad laboral . Los altos niveles de glicemia afectan los vasos sanguíneos de la retina provocando que estos se dilaten y debiliten; algunos se obstruyen y no permiten oxigenar las distintas células encargadas de desarrollar la función visual a nivel de la Retina.
La hiperglicemia y los factores de crecimiento vascular endotelial (VEGF) determinan el daño celular y microvascular de la retina provocando edema e isquemia (falta de oxígeno) en las estructuras neurosensitivas de la retina.
En un principio estos cambios vasculares no provocan pérdida de la agudeza visual, sin embargo, en la medida que los niveles de azúcar en la sangre se mantienen altos se desarrollan cambios vasculares y de estructura a nivel retinal que pueden incluso provocar la ceguera.
A lo largo de los años los neo vasos sanguíneos (anormales) pueden formar tejido fibroso cicatricial a nivel retinal provocando contracturas, tracciones y finalmente desprendimiento de retina. Además puede provocar aparición precoz de catarata, alteraciones en la motilidad ocular (parálisis del tercer par), inflamaciones del nervio óptico, hemorragia vítrea, glaucoma neovascular y finalmente ceguera.
La retina es el tejido neurosensorial que nos permite conocer el mundo a través de la visión. Las enfermedades más frecuentes de la retina son las vasculares y degenerativas. Dentro de las primeras destacan La Retinopatía Diabética y las Trombosis Venosas.
En el segundo grupo destaca la degeneración macular relacionada con la edad, que consiste en la muerte de células de una de las capas de la retina; el epitelio pigmentado de la mácula, que es la región de retina que nos otorga la visión central,y, en casos más avanzados, en el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos desde la coroides hacia la retina con la consiguiente destrucción de esta. La enfermedad en cuestión es característica de personas de edad avanzada.
Hay un tercer grupo que corresponde a los desprendimientos de retina, que es la separación de la retina de las capas subyacentes por diversas causas, pudiendo tener graves consecuencias en la capacidad visual
El OCT es una técnica de imagen tomográfica óptica, no invasiva, que permite visualizar tejidos oculares con un nivel de resolución micrométrico, diez veces mayor que al alcanzado por técnicas ultrasonográficas. Esto permite apreciar cambios sutiles de los diferentes tejidos del ojo casi a nivel celular, permitiéndonos entender mejor los procesos patológicos subyacentes a diferentes enfermedades y ayudándonos en el diagnóstico de patologías oculares, principalmente de la retina y el nervio óptico.
Además, permite realizar el seguimiento de tratamientos médicos y/o quirúrgicos de enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética, las trombosis retinales y la degeneración macular relacionada con la edad, por mencionar las más prevalentes.En la actualidad constituye una herramienta fundamental para la práctica oftalmológica moderna.
Cuando un niño ve mal por ambos ojos, los padres podrían notar que se acerca demasiado a las cosas, que no ve lo mismo que sus hermanos o padres, que se cae o choca con frecuencia, o que los ojos no están alineados. En algunas ocasiones son los profesores los que detectan que pudiera haber un problema, pero lamentablemente en la gran mayoría de los casos (en especial los unilaterales) no es posible notarlo. Es por eso que se recomienda un examen preventivo a los 4 años a todos los niños, aunque sean aparentemente normales. No debemos olvidar que ejercitar “el ver” por cada ojo y por ambos en conjunto hace madurar el sistema visual a nivel cerebral durante los primeros años de vida y la falta de experiencia visual en esta etapa puede condicionar una pérdida irreversible de la visión.
Para asegurar que un menor desarrolle su potencial visual es muy importante el control de los 4 años a todos los niños. En caso de existir una pérdida visual por desuso (ambliopía), de encontrarse vicios de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía) o del alineamiento ocular, a los 4 años estamos en un momento propicio para recuperar cualquier pérdida. Si antes de eso se nota alguna desviación ocular o si los padres se dan cuenta que las tareas de precisión visual le incomodan o las hacen mal deben consultar antes. Lo mismo en caso de que haya padres o hermanos con antecedente de altos vicios de refracción, estrabismo o catarata en la infancia.
El efecto de la contaminación ambiental en los ojos varía según la persona y dependerá principalmente del tipo de contaminantes tales como: partículas (gases y emisiones provenientes de la combustión), orgánicos (aerosoles, pesticidas, pinturas, combustión de maderas) gases de combustión (chimeneas, escapes de vehículos, humo de cigarrillo), alergenos (polen, polvo, animales domésticos, detergentes).
Además, el efecto en los ojos varía según la concentración del contaminante, del tiempo de exposición, de las reacciones con otros agentes con los cuales forman sustancias más tóxicas, además de la susceptibilidad individual.
La irritación a la vista puede incluir desde lagrimeo frecuente, picazón, ojo rojo y en ocasiones, secreción mucosa. Cada caso debe ser evaluado por un oftalmólogo para el manejo apropiado con los medicamentos o medidas adecuadas.
La cirugía refractiva Lasik permite corregir diferentes vicios de refracción como Miopía, Astigmatismo e Hipermetropía. El grado de mejoría obtenido dependerá entre otras cosas del tipo de defecto preoperatorio y de su magnitud. Casos con defectos muy severos podrían no calificar como candidatos para esta técnica.
En los pacientes cuyo defecto visual se encuentra dentro de límites leves o moderados los resultados visuales son muy buenos. Incluso en el 95% de los casos se llega a recuperar visión entre 20/20 y 20/40. Esto evita el uso de lentes en actividades básicas como conducir, ver televisión, trabajar . Excepcionalmente se requerirán lentes sólo para conducir de noche o trabajar frente a la pantalla.
Para los pacientes con altos grados de Miopía o Hipermetropía existen otras técnicas tales como la implantación de lentes intraoculares.
Los resultados disponibles muestran que la cirugía refractiva lasik mejora radicalmente la calidad de vida de los pacientes.
Es requisito fundamental para indicar la Cirugía Lasik, que el defecto refractivo se haya expresado totalmente y esté estable. Consideramos que el defecto está estable cuando el paciente tiene más de 21 años y permanece dos sin cambios en su refracción. En pacientes con Miopía Alta -sobre 5.5 Dioptrías- la estabilización puede producirse más tardíamente y puede ser recomendable esperar más. Una vez estabilizado el defecto refractivo, el paciente debe ser sometido a una evaluación oftalmológica que descarte problemas cornéales o de la superficie ocular y el médico debe solicitar los exámenes para evaluar la arquitectura de la córnea y su grosor para definir si es posible realizar la cirugía.
Muchas veces el déficit visual en niños pequeños pasa inadvertido, excepto que tenga un evidente estrabismo (falta de paralelismo en los ojos).
Por eso un examen de screening a los 4 años –etapa preescolar- es indispensable aunque no haya problemas evidentes. Los exámenes que más frecuentemente realiza el oftalmopediatra son: examen general de actitud deambulación, torticolis, forma expresión de la cara, presencia de malformaciones físicas ( deficit neurológicos ), agudeza visual cover test de motilidad ocular, cicloplegia ( vicio refracción) y fondo de ojo.
La indicación de control oftalmológico depende de la edad, de los antecedentes familiares, de las anomalías espontáneamente apreciables o de patologías previamente detectadas en el niño o en el adulto en cuestión.
En niños sanos, sin antecedentes familiares, basta con un examen alrededor de los 4 años. Si hay antecedentes familiares de enfermedad congénita ocular debe hacerse un examen en el recién nacido, y repetirlo de acuerdo a las indicaciones del oftalmólogo. En los niños prematuros de menos de 32 semanas de gestación y un peso inferior a 1500 gramos debe hacerse un seguimiento en la unidad de neonatología, de acuerdo con su pediatra neonatólogo y el oftalmólogo, quien decidirá los controles .
En niños con vicios de refracción debe hacerse un control anual a lo menos.
Sobre los 40 años también se recomienda un control anual para prevenir patologías de la edad madura como el glaucoma y las enfermedades de la mácula.
Cuando un niño presenta algún tipo de limitación fisica, por ejemplo, mala visión, indudablemente su rendimiento puede verse afectado. Es por eso que frente a un caso de dificultad escolar lo primero que debe descartarse es la necesidad de uso de lentes.
Quisiera destacar que cuando existe una mala visión en un solo ojo, el niño se desempeña bien utilizando el otro que es mejor , pero la pérdida visual del ojo más deficiente puede ser definitiva si no se trata a tiempo. Es por esto, que el examen de “screening” a los 4 años es indispensable en todos los niños aunque no haya manifestado problemas evidentes.
En casos en que la miopía o el astigmatismo son elevados o la córnea no es apta para aplicar láser, estará indicado un implante fáquico, procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local en el que se instala, en el segmento anterior del globo ocular, un implante hecho a la medida del ojo del paciente. La recuperación es muy rápida y la calidad visual excelente.
En casos como hipermétropes, en general sobre los 50 años, está indicado un lente intraocular que reemplace al cristalino del paciente. Para algunos, este lente puede ser multifocal, lo que permite corregir también la presbicie y así disminuir la dependencia de lentes para ver de cerca.
Por último, en ocasiones es posible combinar las distintas técnicas para optimizar sus resultados.
Es un nuevo procedimiento para reforzar una córnea debilitada, en casos como el queratocono o la ectasia corneal post quirúrgica.
Es una técnica no invasiva, que consiste primero en impregnar la córnea del paciente con una solución de riboflavina, y a continuación irradiarla con luz ultravioleta durante un tiempo específico y a una potencia controlada. Tiene como finalidad detener la progresión de estas enfermedades al fortalecer los enlaces que existen entre fibras de colágeno.
Se debe recalcar, que su fin no es el de recuperar la forma de una córnea ya enferma sino mas bien estancar su deterioro. Su indicación principal es en pacientes jóvenes en que se demuestra una progresión de la enfermedad y en que la visión aún no está muy comprometida. En casos muy avanzados, se puede combinar con otros procedimientos para recuperar la agudeza visual.
Con este examen se determinan los límites de la visión periférica de cada ojo manteniendo la fijación en un punto central. Esto se puede hacer de una forma simple mediante el método de la confrontación entre examinador y paciente sin instrumentos. O con ayuda de equipamiento como el campímetro mecánico con el que se delimita el campo visual o el computarizado con el que, además, se determina la topografía de la sensibilidad de la retina.
El campo visual representa la retina y en general la vía óptica.
El estudio de Campo Visual ayuda en el diagnóstico de enfermedades oculares como glaucoma, retinitis pigmentosa, degeneración macular, trombosis y otras. También en la evaluación de enfermedades del sistema nervioso central como tumores de hipófisis, lesiones vasculares y traumáticas.
El campo visual también se altera por la ptosis palpebral – caída de los párpados superiores – por lo que este examen es solicitado, para evaluar cirugía de los párpados.
El ojo seco o xeroftalmia es una condición que ocurre por una reducción de las lágrimas disponibles.
Los síntomas son sensación de sequedad o arenilla, sensibilidad a la luz, ojos rojos, cansancio al leer o usar computador, infecciones conjuntivales frecuentes.
Esta condición se detecta al medir una producción de lágrimas reducida.
Las causas son muy diversas: alteraciones hormonales (menopausia), factores ambientales (aire acondicionado, contaminación), efectos secundarios de medicamentos (antihistamínicos, descongestionantes), enfermedades asociadas con reumatismo (síndrome de Sjöegren, artritis), mayor demanda de lágrimas (usuarios de lentes de contacto), cirugía ocular reciente (lasik, cataratas).
El alivio se consigue usando gafas (reducen la evaporación), evitando corrientes de aire frío o caliente, humedeciendo los ojos con agua limpia fría, usando lágrimas artificiales, leyendo y usando el computador con descansos más frecuentes. Los usuarios de lentes de contacto debiesen retirarlos por períodos mas prolongados.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, tejido transparente que envuelve la esclera y la cara interior de los párpados. Entre las múltiples causas destacan las infecciones bacterianas o virales y las alergias.
Se manifiesta a través de la sensación de cuerpo extraño y picazón en uno o ambos ojos. El ojo se ve rojo y este tejido que normalmente es casi invisible se llena de pequeños vasos sanguíneos, en ocasiones aumenta su volumen y se ve como una gelatina sobre la esclera. A esto puede asociarse secreción purulenta o fibrinosa, inflamación de ganglios y ojos llorosos.
Las conjuntivitis infecciosascse contagian por el contacto “ojo-mano-ojo” y en el agua por ejemplo de las piscinas. En muchas ocasiones las conjuntivitis que comienzan como virales, se sobre infectan y se hacen bacterianas rápidamente.
El láser es el resultado de un rayo monocromático concentrado producto de la amplificación de la luz emitida por estimulación de radiación. El nombre de los láseres que usamos en oftalmología depende del tipo de gas que debe atravesar la fuente luminosa para su producción, en el caso de la retina se utiliza el láser de argón .
El láser de retina es un procedimiento ambulatorio, seguro, que requiere de anestesia local, dilatación pupilar y uso de lupas de amplificación de la imagen retinal .
A nivel ocular provoca una quemadura retiniana no dolorosa controlada en intensidad y tamaño según los parámetros programados por el cirujano, el que dependiendo del tipo de patología a tratar, podrá repetir las sesiones de láser y asociar al tratamiento inyecciones intravítreas de fármacos antiangiogénicos y/o antinflamatorios que permitan un mayor éxito quirúrgico .
La neuroftalmología es la subespecialidad de la oftalmología en que se estudian, principalmente, enfermedades neurológicas con compromiso ocular.
Esto comprende patologías de la vía óptica (nervio óptico y cerebro), alteraciones de la motilidad ocular y anormalidades pupilares, entre otras.
Esta área es un puente entre la neurología y la oftalmologìa.
Según los síntomas que se presenten, un oftalmólogo general puede derivar al paciente a un subespecialista que determinará los procedimientos a seguir. También el paciente que lo crea necesario, puede acudir directamente al neuroftalmólogo.
El control oftalmológico debe evaluar visión de lejos y cerca con corrección óptica , tensión ocular, biomicroscopía y lo más importante desde el punto de vista clínico es el examen de fondo de ojo con pupila dilatada que permite ver las complicaciones vasculares asociadas a la retinopatía diabética (exudados , hemorragias y edema macular ).
Entre los exámenes complementarios destacan la angiofluorescenografía retinal que permite el estudio de la red vascular retinal; la tomografía óptica coherente que permite evaluar las estructuras retinales a través de un corte casi histológico traducido a imágenes virtuales y la ecografía ocular a-b que permite evaluar la presencia de hemorragia vitrea y desprendimientos de retina asociados a la retinopatía diabética .
Los llamados derrames corresponden a hemorragias sub conjuntivales que aparecen bruscamente y se manifiestan como manchas rojas sobre la parte blanca del ojo (esclera) sin dolor ni molestias.
Normalmente se producen por causas poco importantes como restregarse los ojos o un aumento brusco de presión, en casos de tos, estornudos, vómitos, entre otras causas.
No requieren tratamiento ya que desaparecen espontáneamente dentro de 10 a 12 días.
Cuando se producen en forma repetida puede deberse a problemas de coagulación, especialmente si se asocia a otros sangramientos, hipertensión arterial o glaucoma.
La hipermetropía es el resultado de la imagen visual que se enfoca por detrás de la retina, en lugar de ser directamente sobre ésta. Puede ser causada por el hecho de que el globo ocular es demasiado pequeño o porque el poder de enfoque es muy débil.
Sus síntomas son: dolor en los ojos, visión borrosa de objetos cercanos, fatiga ocular o dolor de cabeza al leer. Puede ser tratada mediante anteojos o lentes de contacto.
Otra forma de resolver el problema es la cirugía que se puede realizar en la córnea, ya sea con láser excimer (lasik o láser de superficie) o queratoplastía conductiva, modificando la curvatura de la córnea. Además, existen otros tipo de cirugía oftalmológica como el implante de lentes intraoculares. Estos pueden ir en diferentes posiciones dentro del globo ocular dependiendo de las características del ojo, edad del paciente, patología agregada, o preferencias del cirujano.
Es difícil darse cuenta cuando un niño tiene problemas visuales salvo que se asocie a una desviación ocular, sea un defecto demasiado marcado y bilateral o que el niño ya sea grande.
La estimulación precoz de la vía visual a nivel del sistema nervioso es fundamental para desarrollar la capacidad para ver.
Si el cerebro no recibe información adecuada de uno o ambos ojos, se produce “ambliopía” o mala visión por desuso. Esta puede ser reversible si se detecta dentro de los primeros 4 años de vida, y con menos intensidad, desde los 5 a los 9 años.
Pasado este plazo es muy difícil revertir la situación.
Hay casos de fracaso escolar y cefaleas que pueden deberse a mala visión, lo cual altera la calidad de vida del niño. Por esto se debe realizar un examen de rutina a todos los niños de 4 años. En ese examen se decide si el paciente es normal o si se debe controlar más seguido.
– El Ultrasonido lo podemos dividir en A-SCAN ó Unidereccional que nos permite medir estructuras (Ecobriometria) y entre otras funciones medir el largo axial y calcular los lentes intraoculares previos a una cirugía de cataratas como la principal indicación.
Por otro lado, está el B-SCAN o Ecotomografía Ocular que nos permite obtener imágenes en tiempo real de las estructuras internas del ojo y es especialmente útil cuando hay opacidad de medios que impiden ver el interior del globo ocular y evaluar el estado retinal (si está desprendida o no); estado vítreo (presencia de hemorragias, por ejemplo) y evaluación de tumores oculares entre otros.
Finalmente, contamos con el UBM (ultrabiomicroscopia ocular) que es un ultrasonido de alta frecuencia y nos da una imagen del segmento anterior del globo ocular (entre córnea y cristalino principalmente) con detalles anatómicos que no obtenemos con el modo B-scan, y es útil en la evaluación de pacientes con trauma ocular, glaucoma, tumores o previo a evaluación de implante de lentes intraoculares fáquicos en los casos de alta miopía que no se corrigen con Lasik.
No hay ninguna evidencia médica que permita afirmar que la agudeza visual se afecta por el color de los ojos. En situaciones experimentales (no en la vida diaria) de mucha iluminación los ojos oscuros presentaron ligeramente menor encandilamiento y a su vez en condiciones de penumbra, ojos claros pudieron discriminar mejor los colores.
Una situación diferente es cuando un paciente nota que uno de sus ojos empieza a cambiar de color. Esto se puede producir en varias enfermedades, generalmente crónicas como la Ciclitis Heterocrómica de Fuch y el Síndrome de Horner. Si se observa esto se debe consultar rápidamente.
Hay medicamentos para el glaucoma que producen oscurecimiento del iris. Esto no tiene consecuencias adversas, solo estéticas.
Todas las personas deberían usar lentes con protección UV. Esto no implica que tengan que ser oscuros. Se puede usar cualquiera que no sea comprado en la calle, ya que estos a veces vienen con aumentos no indicados, o prismas que provocan incomodidad.
Los lentes de sol se pueden usar desde cualquier edad, pero si los niños no los toleran pueden cubrirse con un jockey, ya que el daño ocular provocado por el sol es acumulativo.
Es importante que el lente cubra los ojos y se prolongue por el costado para evitar el daño de los rayos de sol que ingresan por vía lateral, que son causantes de patologías como pterigion. Ésta es una proliferación del tejido fibrovascular que invade desde la conjuntiva hacia la córnea nasal. Además de causar problemas estéticos, produce ardor, ojo rojo, sequedad corneal adyacente. Si bien puede ser resuelto con cirugía, tiene tendencia a reaparecer en personas menores de 40 años.
La retina es el tejido neurosensorial que nos permite conocer el mundo a través de la visión. Las enfermedades más frecuentes de la retina son las vasculares y degenerativas. Dentro de las primeras destacan La Retinopatía Diabética y las Trombosis Venosas.
En el segundo grupo destaca la degeneración macular relacionada con la edad, que consiste en la muerte de células de una de las capas de la retina; el epitelio pigmentado de la mácula, que es la región de retina que nos otorga la visión central,y, en casos más avanzados, en el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos desde la coroides hacia la retina con la consiguiente destrucción de esta. La enfermedad en cuestión es característica de personas de edad avanzada.
Hay un tercer grupo que corresponde a los desprendimientos de retina, que es la separación de la retina de las capas subyacentes por diversas causas, pudiendo tener graves consecuencias en la capacidad visual
El OCT es una técnica de imagen tomográfica óptica, no invasiva, que permite visualizar tejidos oculares con un nivel de resolución micrométrico, diez veces mayor que al alcanzado por técnicas ultrasonográficas. Esto permite apreciar cambios sutiles de los diferentes tejidos del ojo casi a nivel celular, permitiéndonos entender mejor los procesos patológicos subyacentes a diferentes enfermedades y ayudándonos en el diagnóstico de patologías oculares, principalmente de la retina y el nervio óptico.
Además, permite realizar el seguimiento de tratamientos médicos y/o quirúrgicos de enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética, las trombosis retinales y la degeneración macular relacionada con la edad, por mencionar las más prevalentes.En la actualidad constituye una herramienta fundamental para la práctica oftalmológica moderna.
Cuando un niño ve mal por ambos ojos, los padres podrían notar que se acerca demasiado a las cosas, que no ve lo mismo que sus hermanos o padres, que se cae o choca con frecuencia, o que los ojos no están alineados. En algunas ocasiones son los profesores los que detectan que pudiera haber un problema, pero lamentablemente en la gran mayoría de los casos (en especial los unilaterales) no es posible notarlo. Es por eso que se recomienda un examen preventivo a los 4 años a todos los niños, aunque sean aparentemente normales. No debemos olvidar que ejercitar “el ver” por cada ojo y por ambos en conjunto hace madurar el sistema visual a nivel cerebral durante los primeros años de vida y la falta de experiencia visual en esta etapa puede condicionar una pérdida irreversible de la visión.
Para asegurar que un menor desarrolle su potencial visual es muy importante el control de los 4 años a todos los niños. En caso de existir una pérdida visual por desuso (ambliopía), de encontrarse vicios de refracción (miopía, astigmatismo o hipermetropía) o del alineamiento ocular, a los 4 años estamos en un momento propicio para recuperar cualquier pérdida. Si antes de eso se nota alguna desviación ocular o si los padres se dan cuenta que las tareas de precisión visual le incomodan o las hacen mal deben consultar antes. Lo mismo en caso de que haya padres o hermanos con antecedente de altos vicios de refracción, estrabismo o catarata en la infancia.
El efecto de la contaminación ambiental en los ojos varía según la persona y dependerá principalmente del tipo de contaminantes tales como: partículas (gases y emisiones provenientes de la combustión), orgánicos (aerosoles, pesticidas, pinturas, combustión de maderas) gases de combustión (chimeneas, escapes de vehículos, humo de cigarrillo), alergenos (polen, polvo, animales domésticos, detergentes).
Además, el efecto en los ojos varía según la concentración del contaminante, del tiempo de exposición, de las reacciones con otros agentes con los cuales forman sustancias más tóxicas, además de la susceptibilidad individual.
La irritación a la vista puede incluir desde lagrimeo frecuente, picazón, ojo rojo y en ocasiones, secreción mucosa. Cada caso debe ser evaluado por un oftalmólogo para el manejo apropiado con los medicamentos o medidas adecuadas.
La cirugía refractiva Lasik permite corregir diferentes vicios de refracción como Miopía, Astigmatismo e Hipermetropía. El grado de mejoría obtenido dependerá entre otras cosas del tipo de defecto preoperatorio y de su magnitud. Casos con defectos muy severos podrían no calificar como candidatos para esta técnica.
En los pacientes cuyo defecto visual se encuentra dentro de límites leves o moderados los resultados visuales son muy buenos. Incluso en el 95% de los casos se llega a recuperar visión entre 20/20 y 20/40. Esto evita el uso de lentes en actividades básicas como conducir, ver televisión, trabajar . Excepcionalmente se requerirán lentes sólo para conducir de noche o trabajar frente a la pantalla.
Para los pacientes con altos grados de Miopía o Hipermetropía existen otras técnicas tales como la implantación de lentes intraoculares.
Los resultados disponibles muestran que la cirugía refractiva lasik mejora radicalmente la calidad de vida de los pacientes.
Es requisito fundamental para indicar la Cirugía Lasik, que el defecto refractivo se haya expresado totalmente y esté estable. Consideramos que el defecto está estable cuando el paciente tiene más de 21 años y permanece dos sin cambios en su refracción. En pacientes con Miopía Alta -sobre 5.5 Dioptrías- la estabilización puede producirse más tardíamente y puede ser recomendable esperar más. Una vez estabilizado el defecto refractivo, el paciente debe ser sometido a una evaluación oftalmológica que descarte problemas cornéales o de la superficie ocular y el médico debe solicitar los exámenes para evaluar la arquitectura de la córnea y su grosor para definir si es posible realizar la cirugía.
Muchas veces el déficit visual en niños pequeños pasa inadvertido, excepto que tenga un evidente estrabismo (falta de paralelismo en los ojos).
Por eso un examen de screening a los 4 años –etapa preescolar- es indispensable aunque no haya problemas evidentes. Los exámenes que más frecuentemente realiza el oftalmopediatra son: examen general de actitud deambulación, torticolis, forma expresión de la cara, presencia de malformaciones físicas ( deficit neurológicos ), agudeza visual cover test de motilidad ocular, cicloplegia ( vicio refracción) y fondo de ojo.
La indicación de control oftalmológico depende de la edad, de los antecedentes familiares, de las anomalías espontáneamente apreciables o de patologías previamente detectadas en el niño o en el adulto en cuestión.
En niños sanos, sin antecedentes familiares, basta con un examen alrededor de los 4 años. Si hay antecedentes familiares de enfermedad congénita ocular debe hacerse un examen en el recién nacido, y repetirlo de acuerdo a las indicaciones del oftalmólogo. En los niños prematuros de menos de 32 semanas de gestación y un peso inferior a 1500 gramos debe hacerse un seguimiento en la unidad de neonatología, de acuerdo con su pediatra neonatólogo y el oftalmólogo, quien decidirá los controles .
En niños con vicios de refracción debe hacerse un control anual a lo menos.
Sobre los 40 años también se recomienda un control anual para prevenir patologías de la edad madura como el glaucoma y las enfermedades de la mácula.
Cuando un niño presenta algún tipo de limitación fisica, por ejemplo, mala visión, indudablemente su rendimiento puede verse afectado. Es por eso que frente a un caso de dificultad escolar lo primero que debe descartarse es la necesidad de uso de lentes.
Quisiera destacar que cuando existe una mala visión en un solo ojo, el niño se desempeña bien utilizando el otro que es mejor , pero la pérdida visual del ojo más deficiente puede ser definitiva si no se trata a tiempo. Es por esto, que el examen de “screening” a los 4 años es indispensable en todos los niños aunque no haya manifestado problemas evidentes.
En casos en que la miopía o el astigmatismo son elevados o la córnea no es apta para aplicar láser, estará indicado un implante fáquico, procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local en el que se instala, en el segmento anterior del globo ocular, un implante hecho a la medida del ojo del paciente. La recuperación es muy rápida y la calidad visual excelente.
En casos como hipermétropes, en general sobre los 50 años, está indicado un lente intraocular que reemplace al cristalino del paciente. Para algunos, este lente puede ser multifocal, lo que permite corregir también la presbicie y así disminuir la dependencia de lentes para ver de cerca.
Por último, en ocasiones es posible combinar las distintas técnicas para optimizar sus resultados.
Es un nuevo procedimiento para reforzar una córnea debilitada, en casos como el queratocono o la ectasia corneal post quirúrgica.
Es una técnica no invasiva, que consiste primero en impregnar la córnea del paciente con una solución de riboflavina, y a continuación irradiarla con luz ultravioleta durante un tiempo específico y a una potencia controlada. Tiene como finalidad detener la progresión de estas enfermedades al fortalecer los enlaces que existen entre fibras de colágeno.
Se debe recalcar, que su fin no es el de recuperar la forma de una córnea ya enferma sino mas bien estancar su deterioro. Su indicación principal es en pacientes jóvenes en que se demuestra una progresión de la enfermedad y en que la visión aún no está muy comprometida. En casos muy avanzados, se puede combinar con otros procedimientos para recuperar la agudeza visual.
Con este examen se determinan los límites de la visión periférica de cada ojo manteniendo la fijación en un punto central. Esto se puede hacer de una forma simple mediante el método de la confrontación entre examinador y paciente sin instrumentos. O con ayuda de equipamiento como el campímetro mecánico con el que se delimita el campo visual o el computarizado con el que, además, se determina la topografía de la sensibilidad de la retina.
El campo visual representa la retina y en general la vía óptica.
El estudio de Campo Visual ayuda en el diagnóstico de enfermedades oculares como glaucoma, retinitis pigmentosa, degeneración macular, trombosis y otras. También en la evaluación de enfermedades del sistema nervioso central como tumores de hipófisis, lesiones vasculares y traumáticas.
El campo visual también se altera por la ptosis palpebral – caída de los párpados superiores – por lo que este examen es solicitado, para evaluar cirugía de los párpados.
El ojo seco o xeroftalmia es una condición que ocurre por una reducción de las lágrimas disponibles.
Los síntomas son sensación de sequedad o arenilla, sensibilidad a la luz, ojos rojos, cansancio al leer o usar computador, infecciones conjuntivales frecuentes.
Esta condición se detecta al medir una producción de lágrimas reducida.
Las causas son muy diversas: alteraciones hormonales (menopausia), factores ambientales (aire acondicionado, contaminación), efectos secundarios de medicamentos (antihistamínicos, descongestionantes), enfermedades asociadas con reumatismo (síndrome de Sjöegren, artritis), mayor demanda de lágrimas (usuarios de lentes de contacto), cirugía ocular reciente (lasik, cataratas).
El alivio se consigue usando gafas (reducen la evaporación), evitando corrientes de aire frío o caliente, humedeciendo los ojos con agua limpia fría, usando lágrimas artificiales, leyendo y usando el computador con descansos más frecuentes. Los usuarios de lentes de contacto debiesen retirarlos por períodos mas prolongados.
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, tejido transparente que envuelve la esclera y la cara interior de los párpados. Entre las múltiples causas destacan las infecciones bacterianas o virales y las alergias.
Se manifiesta a través de la sensación de cuerpo extraño y picazón en uno o ambos ojos. El ojo se ve rojo y este tejido que normalmente es casi invisible se llena de pequeños vasos sanguíneos, en ocasiones aumenta su volumen y se ve como una gelatina sobre la esclera. A esto puede asociarse secreción purulenta o fibrinosa, inflamación de ganglios y ojos llorosos.
Las conjuntivitis infecciosascse contagian por el contacto “ojo-mano-ojo” y en el agua por ejemplo de las piscinas. En muchas ocasiones las conjuntivitis que comienzan como virales, se sobre infectan y se hacen bacterianas rápidamente.
La neuroftalmología es la subespecialidad de la oftalmología en que se estudian, principalmente, enfermedades neurológicas con compromiso ocular.
Esto comprende patologías de la vía óptica (nervio óptico y cerebro), alteraciones de la motilidad ocular y anormalidades pupilares, entre otras.
Esta área es un puente entre la neurología y la oftalmologìa.
Según los síntomas que se presenten, un oftalmólogo general puede derivar al paciente a un subespecialista que determinará los procedimientos a seguir. También el paciente que lo crea necesario, puede acudir directamente al neuroftalmólogo.
Los llamados derrames corresponden a hemorragias sub conjuntivales que aparecen bruscamente y se manifiestan como manchas rojas sobre la parte blanca del ojo (esclera) sin dolor ni molestias.
Normalmente se producen por causas poco importantes como restregarse los ojos o un aumento brusco de presión, en casos de tos, estornudos, vómitos, entre otras causas.
No requieren tratamiento ya que desaparecen espontáneamente dentro de 10 a 12 días.
Cuando se producen en forma repetida puede deberse a problemas de coagulación, especialmente si se asocia a otros sangramientos, hipertensión arterial o glaucoma.
La hipermetropía es el resultado de la imagen visual que se enfoca por detrás de la retina, en lugar de ser directamente sobre ésta. Puede ser causada por el hecho de que el globo ocular es demasiado pequeño o porque el poder de enfoque es muy débil.
Sus síntomas son: dolor en los ojos, visión borrosa de objetos cercanos, fatiga ocular o dolor de cabeza al leer. Puede ser tratada mediante anteojos o lentes de contacto.
Otra forma de resolver el problema es la cirugía que se puede realizar en la córnea, ya sea con láser excimer (lasik o láser de superficie) o queratoplastía conductiva, modificando la curvatura de la córnea. Además, existen otros tipo de cirugía oftalmológica como el implante de lentes intraoculares. Estos pueden ir en diferentes posiciones dentro del globo ocular dependiendo de las características del ojo, edad del paciente, patología agregada, o preferencias del cirujano.
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