PRESBICIA, NO HAY POR QUÉ RESIGNARSE.

 por Dr. Rodrigo Donoso.

Uno de los principales desafíos aún por resolver en Oftalmología es encontrar una cura para la Presbicia. Hasta hoy, es un proceso natural del envejecimiento en que el cristalino pierde su elasticidad y por lo tanto, su capacidad de enfocar bien objetos de cerca.

Pero en esta búsqueda, se ha avanzado mucho, y existen soluciones que ayudan a resolver parcialmente la Presbicia.

La visión, al igual que muchas facultades de nuestro cuerpo humano, comienza a deteriorarse desde que nacemos. Hasta que a los 53 anos, se pierde totalmente la capacidad de enfocar objetos a la distancia de lectura, que suele manifestarse, en la mayoría de las personas con una paulatina pérdida de la capacidad para ver a menos de un metro de distancia.

Aquellos que llegan a la tercera edad y se jactan de no necesitar anteojos para leer son porque tienen un defecto miópico previo o que se han miopizado por una catarata. En estos casos ven bien de cerca, pero mal de lejos.

“Para los únicos présbitas que existe una solución quirúrgica bastante razonable y más cerca a la corrección real, es para los hipermétropes (que ven mal de lejos y peor de cerca). Muchos pacientes, relativamente jóvenes para ser présbitas, lo son porque además son hipermétropes y están ocupando su capacidad de enfoque para ver de lejos, agotando su reserva para enfocar de cerca antes que les corresponda por su edad. Ellos logran ver bien, o no muy bien, de lejos, pero se cansan, les duele la cabeza o definitivamente no ven de cerca. En estos casos se corrige la hipermetropía y la presbicia reemplazando su propio lente (cristalino o cataratoso) que ya no es capaz de enfocar por un Lente Intraocular que corrige la visión de lejos y cerca”, explica el Dr. Rodrigo Donoso, cirujano oftalmólogo especialista en cirugía refractiva de Clínica Oftalmológica Pasteur.

Y agrega que existen varias maneras de enfrentar la Presbicia PURA, sin defecto refractivo hipermetrópico asociado. Una condición que no se puede prevenir ni retrasar. “Otra opción es usar anteojos simples para leer. O bifocales que mejoran la visión para leer y la lejana. Otra es usar anteojos multifocales, que mejoran la visión en todas las distancias. Y finalmente, se puede dejar visión monocular. Es decir, corregir la visión de cerca de un solo ojo con lente de contacto o cirugía Lasik.

Esto tiene como efecto colateral que disminuye la visión lejana del ojo que no ha sido intervenido y no se puede establecer mucha diferencia entre un ojo y otro ya que es intolerable. Sirve entonces para aquellos présbitas incipientes o “para salir del paso”. Por eso para la Presbicia PURA siguen buscándose soluciones que por el momento SON PARCIALES, unilaterales y no definitivas, todas sacrificando en algún grado la visión de lejos y de profundidad, sin ser una cura”, puntualiza el doctor Rodrigo Donoso.

Un relojero, un cirujano, alguien que necesita una visión muy fina de cerca, será definido como présbita antes de lo habitual, porque esa condición depende de a qué distancia y para qué necesitemos ver de cerca. Pero por regla general, se sabe que pasados los 50 anos la visión a 30 o 40 cms. de distancia comienza a tornarse cada vez más difícil.