Ojo lloroso

Esta expresión tan común se refiere a ojos que se ven más brillantes que lo normal o tienen una acumulación de lágrimas sobre el borde del párpado inferior y en el ángulo interno del ojo o también cuando las lágrimas se desbordan y se produce un lagrimeo ocasional o permanente (en términos médicos el lagrimeo se llama epìfora).Si esta situación se prolonga en el tiempo habrá incomodidad para la buena visión y es frecuente la inflamación de los párpados y de la conjuntiva debido a la necesidad de estar secándose continuamente .

Es una patología muy molesta porque altera la calidad de vida. Puede afectar a pacientes de cualquier edad, incluso niños pequeños o pacientes añosos, aunque las causas más frecuentes son diferentes en las distintas edades.

Recordemos que para que el ojo tenga la humedad normal que permita la transparencia y la función visual normal debe existir un equilibrio entre la cantidad de lágrimas que se produce y la cantidad que se elimina. Ya sea por evaporación hacia el ambiente o por un sistema de eliminación complejo y que conduce las lágrimas , después que han lubricado la superficie del ojo, hacia las fosas nasales y la garganta (por eso cuando nos colocamos gotas en los ojos se suele sentir el gusto de ellas).

CAUSAS

En el ojo lloroso existe mayor cantidad de lágrimas en la superficie del ojo y hay dos tipos generales de causas que pueden explicar esto. Por un lado que haya un exceso de producción de lágrimas y, por otro, que haya una dificultad en la eliminación de ellas.

El exceso de producción de lágrimas se debe, generalmente, a una hipersecreción refleja originada en problemas conjuntivales o corneales, como las conjuntivitis de distintos tipos, especialmente las alérgicas, o algunas enfermedades de la córnea y otras que cursan con hipersensibilidad a la luz (hay fotofobia y lagrimeo). Cuando existe el lagrimeo de un solo ojo hay que descartar siempre un cuerpo extraño o una úlcera , sobre todo si es reciente.

También debemos recordar que hay condiciones ambientales que, como el frío, producen un lagrimeo natural. El smog y otros contaminantes ambientales, por efecto irritativo, producen aumento de la producción de lágrimas en forma refleja.
Si no se encuentran factores que expliquen un exceso de producción, se debe buscar una obstrucción al paso de las lágrimas en algún sector de la vía lagrimal de drenaje u otras condiciones que expliquen por qué el funcionamiento de estas vías no se realiza en forma eficiente.

La eliminación de las lágrimas comienza en un pequeño orificio que tenemos en el borde de los párpados superior e inferior, cerca del ángulo interno del ojo y son llamados puntos lagrimales . Estos se continúan en unos canalículos de muy pequeño diámetro y que conducen las lágrimas a una estructura más amplia, ubicada justo en la profundidad del ángulo interno, llamado saco lagrimal y que aprovecha la fuerza de los músculos del parpadeo para succionar las lágrimas y luego impulsarlas hacia otro conducto que pasa por dentro de un canal óseo y lleva las lágrimas hacia la nariz donde desemboca.

A veces las obstrucciones están en los primeros sectores de la vía. Es decir, en los puntos lagrimales o en canalículos que se deben a factores traumáticos, cicatriciales o inflamatorios. Sin embargo, lo más frecuente es que las obstrucciones se localicen en el sector más bajo, es decir , en el interior del canal óseo que mencionamos (conducto lacrimonasal ).

Estas obstrucciones suelen tener, además del lagrimeo, infecciones secundarias (los líquidos estancados se contaminan).

OJO LLOROSO EN NIÑOS

En los pacientes adultos las obstrucciones de este tipo son adquiridas y debido a varias causas y muchas veces hay que recurrir a la cirugía para lograr una comunicación directa entre el saco lagrimal y la fosa nasal. En los niños, en cambio, el problema es congénito. Hay un porcentaje de niños que al nacimiento su vía lagrimal aún no se ha permeabilizado completamente y hay lagrimeo. En estos casos es recomendable esperar que se produzca la permeabilización espontánea hasta el año de edad , antes de intervenir con sondajes. Se ha demostrado que el masaje del saco en los lactantes, hecho adecuadamente, es útil para acelerar este proceso.

TRATAMIENTOS

Los tratamientos para cada sector de la vía lagrimal de drenaje son distintos y van desde tratamientos médicos con antibióticos hasta uso de diversas técnicas quirúrgicas. Una evaluación clínica por oftalmólogo es fundamental para elegir lo más adecuado en cada caso.

Por ùltimo , cuando hay lagrimeo sin que exista una obstrucción de la vía, se explica generalmente por problemas anatómicos o funcionales de los párpados. Por ejemplo, si el punto lagrimal está orientado en una posición anormal, simplemente la lagrima no entrará en él. Esto sucede en párpados con cicatrices o pieles retraídas y rotan el párpado hacia fuera. En cuadros de parálisis facial o de hiperlaxitud puede que por un lado los párpados no se adosen bien al ojo y la làgrima no es retenida pero, por otro lado, no hay pestañeo con la fuerza necesaria para generar el bombeo de las lágrimas que hace el saco lagrimal .En estos casos el tratamiento está dirigido a mejorar la función palpebral.
Si se juntan factores anatómicos, funcionales y obstructivos sólo un examen clínico dirigido descubrirá cuál es el origen de ese ojo lloroso en un caso particular y permitirá elegir el mejor tratamiento.