ESTRABISMO INFANTIL, LA CLAVE ES UN TRATAMIENTO OPORTUNO.

 por Dra. Alejandra Roizen

El estrabismo es la desalineación ocular. Esto hace que cada ojo envíe al cerebro información diferente. Lo que trae consecuencias como mala visión tridimensional, en ocasiones visión doble y pérdida del desarrollo de la potencialidad visual del ojo desviado en niños menores de 8 años.

Se puede manifestar a cualquier edad y sus causas son variadas. Puede ser de origen genético; producto de la pérdida visual de cualquier origen; por vicios de refracción, enfermedades neurológicas, musculares y traumáticas. Los diferentes tipo de estrabismo se presentan de distinta forma, pero especial importancia tienen los estrabismos en menores de 8 años. Ya que aún se encuentran en período de flexibilidad neurológica y si no usan un ojo pueden terminar por suprimir las conexiones nerviosas al cerebro, que son las responsables de interpretar lo que el globo ocular “mira”.En los niños pequeños, habitualmente no se produce visión doble, ya que el cerebro elimina la imagen proveniente del ojo desviado.

“Los recién nacidos no tienen desarrollado el paralelismo visual, por lo que los lactantes de hasta tres meses o tres meses y medio suelen tener pérdida de la alineación ocular. Pero esto ocurre en forma intermitente. Pasada esta edad, ningún tipo de estrabismo es normal o permitido. Todo niño en esta circunstancia debe ser examinado por un oftalmólogo, ya que las consecuencias de no detectarlo a tiempo pueden significar la pérdida visual”, explica la Dra. Alejandra Roizen, cirujana oftalmóloga de Clínica Pasteur.

Mientras antes se trate a un paciente con estrabismo, mayor éxito tendrá en la recuperación funcional de ese ojo, ya que la plasticidad neurológica es mayor.

TRATAMIENTO

“El tratamiento depende de la etiología. Hay niños hipermétropes que en su esfuerzo para enfocar enchuecan los ojos. Estos pacientes se tratan con lentes. Cuando no hay causa determinada, debe realizarse cirugía y a veces el tratamiento es combinado. En algunos casos se mejoran solos, o con oclusión. Lo que se busca es otorgar a un ojo la “exclusividad” de estimulación para alcanzar al otro ojo aventajado”, explica la Dra. Roizen.

A veces los sellos son difíciles de usar, ya que en especial cuando el niño no ve bien, rechaza la oclusión. Una forma de facilitar el proceso es ponerlos mientras duerme. Para que el niño se despierte con el sello puesto. A pesar de que las horas de oclusión se cuentan desde que abre sus ojos.

“No existe ninguna posibilidad de que una cirugía reemplace el rol del parche cuando éste es necesario. Los pacientes estrábicos presentan inestabilidad de la alineación ocular de por vida, y pueden descompensarse años más tarde. Esta posibilidad será menor cuanto más vea el niño por ambos ojos y si hay algún grado de tridimensionalidad. Pero no hay que olvidar que en su mayoría, los pacientes fallan en la señal del Sistema Nervioso Central que comanda la sincronización ocular. Con la cirugía se alinean los ojos “a la fuerza”. Si la señal sigue defectuosa, la enfermedad está controlada, pero no definitivamente curada. Gran porcentaje de pacientes requerirá más de una cirugía a lo largo de la vida”, puntualiza la Dra. Alejandra Roizen.