EL PRIMER PASO PARA RECUPERAR LA SEGURIDAD E INDEPENDENCIA

 por Dr. Jaime Zacharías.

Aunque el envejecimiento es sinónimo de experiencia y sabiduría, objetivamente también lo es de desgaste físico. A partir de los 65 años se suelen agudizar los achaques y uno de los órganos sensoriales más afectados es la visión. Las llamadas Catataras u opacidad del cristalino representan la primera causa de ceguera reversible entre los adultos. El 2 por ciento de la población las padece. Existen casos excepcionales de niños que nacen con cataratas o personas, generalmente diabéticas, que las desarrollan a edades precoces. Pero claramente, se trata de una enfermedad predominante en la vejez. El 70% de los mayores de 75 años tiene cataratas.

El cristalino es uno de los lentes que tiene el ojo para enfocar las imágenes. Las cataratas ocurren cuando ese lente se torna opaco y las imágenes por ende, son borrosas.

Pasados los setenta años, actividades como leer y caminar son esenciales para el bienestar y la independencia, por eso, cuando la visión borrosa comienza a limitar e insegurizar a la persona en sus actividades cotidianas, podría ser el momento de operarse.

“La incorporación de lentes intraoculares de última generación permite a los pacientes recuperar una visión normal compatible con todas las actividades. Más aún, se pueden corregir defectos previos como astigmatismo, hipermetropía o presbicia, lo que en muchos casos libera al paciente del uso posterior de anteojos. Una vez que se establece que hay una reducción visual por cataratas que afecta la calidad de vida del paciente, éste debe operarse” dice el Dr. Jaime Zacharías, cirujano oftalmólogo de Clínica Pasteur.

Previo a la cirugía, el oftalmólogo debe efectuar un examen completo a los ojos de su paciente para asegurarse que éste se encuentra en condiciones de someterse al procedimiento. Es indispensable medir con instrumentos de alta precisión la longitud del ojo y la curvatura de su córnea para así calcular la medida exacta del lente intraocular que reemplazará al cristalino.

La técnica más utilizada para mejorar las cataratas se conoce como facoemulsificación. Se realiza con anestesia local en gotas, no se requieren suturas ni hospitalización. Por una incisión milimétrica se extrae el cristalino y es reemplazado por un lente intraocular (LIO). La cirugía dura en promedio veinte minutos por cada ojo y su recuperación es muy rápida.

La cirugía de cataratascon lentes intraoculares es ambulatoria y se realiza con anestesia local para evitar que el paciente sufra dolor o molestias. Existen varios tipos de LIO tales como los monofocales, los multifocales y los tóricos. De este modo se pueden corregir defectos para ver bien de lejos, de cerca y en media distancia. Con los multifocales se puede lograr ver bien en todas las distancias, muchas veces sin uso de ningún anteojo.

“En síntesis, la notable refinación técnica de esta cirugía sumado a los avances en terapia antibiótica hacen de este un procedimiento extremadamente seguro, pueden existir complicaciones pero son muy infrecuentes”, dice el Dr. Jaime Zacharías.

Estudios clínicos demuestran que más del 80% de los pacientes que reciben lentes intraoculares multifocales no requieren lentes ópticos para ninguna actividad tras la cirugía de ambos ojos. Otros solo los requerirán a veces. Debe sin embargo advertirse que no todos los pacientes son buenos candidatos para lentes intraoculares multifocales, por lo que se debe discutir con el oftalmólogo cuál es la mejor opción. Entre las contraindicaciones para su implante están padecer alteraciones retinianas, miopía elevada, ambliopía u otras patologías.

OTRAS CAUSAS DE CATARATAS

Sobre los 50 años de edad, todos debiesen realizarse un control oftalmológico anual para detectar a tiempo la aparición de cataratas.

UVEÍTIS

Las uveítis son un amplio grupo de enfermedades inflamatorias que afectan los ojos. En Estados Unidos constituyen la tercera causa de ceguera irreversible. Su origen suele ser infeccioso o autoinmune. Sin embargo, en el 50 a 60% de los casos no se logra identificar su causa.

Los síntomas para identificar la uveítis son el dolor, ojos rojos y fotofobia.

El tratamiento más usado es a base de corticoides para suprimir la inflamación y tanto la misma uveítis como su tratamiento con corticoides pueden contribuir al desarrollo de cataratas.

CATARATAS CONGÉNITAS

Un bebé puede nacer con cataratas por razones hereditarias o derivadas de algún otro síndrome entre los que se cuentan el Síndrome de Down y la rubeola congénita. Algunos signos que permitirían detectarlas son la presencia de una mancha blanca en la pupila, incapacidad del menor para mostrar conciencia visual del mundo que lo rodea, o la presencia de movimientos oculares vibratorios rápidos conocidos como nistagmos. En estos casos debe consultarse inmediatamente. Existen distintos grados de cataratas, en los casos más severos se realiza la cirugía de remoción del cristalino opaco, y al igual que en los adultos, se pueden implantar lentes intraoculares. Este procedimiento tiene excelentes resultados y permite al niño desarrollar su vida sin limitaciones visuales importantes cuando se realiza oportunamente.