El OJO MIOPE

 por Dr. Castillo.

Alteración que afecta la calidad de vida.

Quienes padecen miopía afirman que lo peor, es que se pierde la independencia.

La Miopía es un vicio de refracción del ojo caracterizado por la mala visión de lejos.

El ojo miope presenta un tamaño mayor a lo normal, lo que trae consigo que la luz al entrar al ojo forma un punto focal secundario por delante de la retina y no en la
misma retina como es lo normal.

Se habla de alta miopía cuando esta es mayor de 6 dioptrías y de miopía patológica cuando supera las 8 dioptrías. “Una miopía baja en general no trae mayores consecuencias, sin embargo, la miopía patológica sí va asociada a una serie de complicaciones retinales por el solo hecho de tener un ojo de mucho mayor tamaño. La alta miopía muchas veces se asocia a una deformación importante del polo posterior llamado Estafiloma. Estos pacientes tienen más riesgo de patologías como el desprendimiento de retina, el agujero macular, las membranas neovasculares y la Foveosquisis miópica”, explica el Doctor Pavel Castillo, cirujano oftalmólogo de Clínica Pasteur.

La miopía se puede corregir con anteojos, lentes de contacto, cirugía refractiva LASIK y la colocación de Lentes Intraoculares. Sin embargo, el paciente que se realiza una cirugía refractiva, debe saber que, aunque alcanzará una mejor agudeza visual corregida sin el uso de anteojos, las características de su retina siguen siendo de miope.

“Las complicaciones asociadas a la alta miopía generalmente son graves y requieren de un rápido diagnóstico y solución. Algunas veces la resolución es quirúrgica, como en el caso del desprendimiento de retina y el agujero macular, donde se realiza la cirugía de Vitrectomía. Otras veces requiere de la colocación de inyecciones intravítreas con medicamentos antiangiogénicos como en el caso de las membranas neovasculares. Afortunadamente, hoy en día contamos con la tecnología en cuanto a equipos de laser, sistemas de amplia visión, sistemas de iluminación e instrumental quirúrgico en general que nos permite el manejo avanzado de estas patologías”, agrega el doctor Castillo.

Se recomienda que todo niño sea evaluado por un oftalmopediatra a los 4 años de edad, ya que es el momento propicio para detectar cualquier vicio de refracción o anormalidad visual y tratarla a tiempo. Si no se detecta precozmente, la miopía afecta la calidad de vida, el rendimiento escolar e incluso la autoestima de una persona hasta la vida adulta.