El futuro visual de los niños.

 por Dr. Villaseca.

DEPENDE DE UNA EVALUACIÓN PRECOZ CON EL ESPECIALISTA

Se recomienda hacer un examen preventivo antes de los 4 años, edad en que muchos trastornos visuales aún se pueden corregir.

Algunos niños nacen con uno o ambos ojos con sus sistemas ópticos “descalibrados” y como ellos no pueden comunicar su problema, éste pasa inadvertido por los padres. Los defectos de ajuste del sistema óptico del ojo son la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía. Cuando el defecto óptico es parejo en ambos ojos el niño puede desarrollar su visión en forma relativamente normal, pero cuando éste es muy disparejo o está presente solo en uno de los ojos, el defectuoso no desarrolla la agudeza visual como el ojo sano. “Esta situación es lo que llamamos “ambliopía” y sólo si se detecta y se trata en lo posible antes de los 5 años, se puede revertir y lograr un desarrollo normal de ambos ojos”, explica el doctor Iván Villaseca.

La visión binocular permite ver en tres dimensiones. Implica el uso simultáneo de ambos ojos y se desarrolla y refuerza desde los primeros 3 a 4 meses hasta los 8 a 10 años de edad. La mala visión en uno de los ojos impide el desarrollo normal de este tipo de visión.

“Esto puede ser evidente para los padres en los casos en que el niño desarrolla un estrabismo. Pero muchos de estos niños no lo desarrollan y, como ven bien con un ojo, no se quejan; por lo que los padres no tienen la posibilidad de percatarse del problema. Es frecuente el caso de jóvenes que se percatan de su problema recién al dar su primer examen psicotécnico, momento en que ya no hay nada que hacer para mejorar la visión del ojo ambliope”, agrega el doctor Villaseca.

El Retinoblastoma es un tumor de la retina tan maligno que es mortal si no se trata oportunamente. Los signos de este tumor son sutiles y no siempre evidentes para los padres: puede haber un reflejo “anómalo” en la pupila del ojo comprometido o aparecer un estrabismo relativamente brusco en ese ojo. En estos casos la consulta con el especialista debe ser inmediata porque de eso depende el resultado del tratamiento.

También los niños pueden desarrollar cataratas durante los primeros años de vida, lo que amenaza el desarrollo de la agudeza visual de él o los ojos comprometidos.

Los menores con antecedentes familiares de problemas oftalmológicos tienen mayores posibilidades de tener problemas que los niños sin estos antecedentes.